El amigo invisible

En primero de primaria, los alumnos aun están aprendiendo a ser amigos. En algunos casos comienzan a valorar la amistad, pero también en ocasiones no se dan cuenta de lo que supone ser un amigo de verdad.

Para mejorar al compañerismo entre los alumnos y la empatía con los demás, comencé hace unos años a hacer el amigo invisible. Es una actividad adaptada que consiste en repartir los nombres de los alumnos mezclados entre todos los de la clase. Durante una semana, cada alumno tendrá que esforzarse por hacer algo bueno o tener algún detalle con la persona que le ha tocado. Al terminar la semana, el profesor se reúne con los alumnos y cada uno tiene que tratar de adivinar quien es la persona a quién el mismo tocó.

Les ayuda a salir de si mismos, a preocuparse por los demás, a ponerse en situación de los otros, en una palabra, a ser generosos.

"Centauros del desierto"

Uno de los mayores descubrimientos para ayudar a los niños a mejorar su cálculo mental ha sido esta actividad. Es sencilla, no requiere grandes medios, y les encanta.

Consiste en hacer duelos de vaqueros imitando el viejo Oeste. Los alumnos se colocan enfrentados delante de la pizarra o en un lugar en que puedan verlos bien el resto de compañeros. El profesor comienza a contar: uno,...dos,...tres, en cada número avanzan un paso en direcciones opuestas, alejándose el uno del otro. Cuando termina la cuenta, el profesor les dice una operación asequible, adecuada a su nivel. El alumno que diga primero el resultado, gana el duelo.

Se puede añadir para ambientarlo:

• Disfrazar a los alumnos con chalecos de vaqueros.
• Darles un revolver de juguete a cada uno.
• Proyectar en la pizarra paisajes el Oeste o música ambiental.

También se puede realizar como un torneo, de forma que al final salga un alumno como el mejor de toda la clase. Después se puede pegar en el corcho de la clase, unos carteles de WANTED, con las caras y nombres de los niños más rápidos en cálculo mental.